El entrenamiento funcional es una forma de ejercicio físico centrada en mejorar los movimientos básicos y naturales del cuerpo para facilitar las actividades diarias y prevenir lesiones, trabajando el cuerpo de forma global y coordinada.
Se basa en ejercicios que simulan acciones como correr, lanzar o levantar, utilizando a menudo el peso corporal o accesorios como balones medicinales y bandas elásticas, y prestando atención a superficies inestables para mejorar la propiocepción y el equilibrio.