Tener un plan de hidratación a la hora de hacer deporte es fundamental. Y no estamos hablando de un estudio previo sino de saber cómo debes de hacerlo para que tu salud no se vea perjudicada. Una de las máximas y además cierta es que “cuando tienes sed ya es tarde”. Es tarde por que la deshidratación ha aparecido en nuestro organismo y el riesgo de que te ocurra algo mientras haces deporte está más cerca.

¿CÓMO HIDRATARTE SI VAS HACER DEPORTE?

Es muy importante tener claro que tienes que hidratarte antes, durante y después. No solo cuando estás haciendo deporte. Ya que lo ideal es que el cuerpo se encuentra en óptimas condiciones para hacer cualquier actividad física. Lo ideal es que durante las horas previas (2 o 3 horas antes) beber 3 o 4 vasos de agua repartidos durante esas horas previas.

Hidratarte durante el ejercicio es fundamental porque es realmente cuando tu cuerpo va a tirar de esas reservas hídricas. Nuestro organismo no solo va a perder agua por la sudoración sino también por la respiración. Por lo tanto es fundamental beber cada cierto tiempo (por ejemplo cada 20 minutos) si va a ser una actividad continuada en la que no tienes tiempo de descanso (partidos de fútbol, baloncesto…) Es importante que si el entrenamiento nos va exigir un gran esfuerzo añadamos bebidas isotónicas a nuestra hidratación ya que nuestro cuerpo nos pedirá sales (que pierdes mientras sudas) y carbohidratos.

Una vez que has terminado es fundamental beber para reponer tu cuerpo. No esperes a tener sed. Aquí la opción de los isotónicos te puede ayudar también a recuperarte de esfuerzo hecho durante tu entrenamiento.

Una de las cosas a tener en cuenta es la temperatura. Beber agua o cualquier otra bebida muy fría puede producir que tu cuerpo sufra un shock debido a la diferencia de temperatura entre tu cuerpo y el líquido a ingerir. Por tanto, agua fresca si, muy fría no.

SÍNTOMAS DE LA DESHIDRATACIÓN

¿Cómo saber si estás sufriendo deshidratación? Como ya hemos dicho al principio de nuestro post cuando te entra la sed ya es demasiado tarde, por lo que conocer los avisos de tu cuerpo es fundamental para prevenir un shock. Esos síntomas pueden ser:

• Calambres musculares
• Perdida de reflejos
• Dolores digestivos
• Confusión mental
• Bajada de tensión arteria

Estos son los síntomas previos o que te pueden anunciar que algo no va bien, pero todo puede ir a peor sino se toma remedio. Ahora que ya conoces los síntomas tómate en serio la hidratación a la hora de hacer deporte. Tu salud está en juego. Bebe agua o isotónicos y más si el calor aprieta.