El verano es una época de desconexión, de probar cosas nuevas, de vivir aventuras. Nos apetece salir de la rutina diaria y en muchos casos nos iniciamos o probamos deportes en los que no tenemos una preparación previa o que están por encima de nuestras posibilidades, físicamente hablando. Esto nos puede producir alguna consecuencia negativa en forma de lesión por lo que en este post os vamos hablar de las más comunes y cómo prevenirlas.
El origen más común de estas lesiones llega con factores como la falta de preparación física, la ausencia de calentamiento al realizar la actividad física o el desconocimiento de actividad que se va a realizar. Este combo es el germen perfecto para que caigas lesionado. ¿Pero cuáles son las lesiones más comunes en verano?
Esguinces de tobillo: Está lesión se encuentra en el lugar más alto del podio. Las causas son múltiples. El uso de chanclas para realizar ejercicio (que damos unas patadas al balón pues con chanclas, que nos montamos en bici…en chanclas, que salimos de ruta… más de lo mismo), la práctica de ejercicios de impacto o las superficies irregulares. Una causa ajena a la práctica del deporte son los resbalones en las piscinas.
Dolor lumbar: Suele ser una dolencia producida por los “runner o ciclistas ocasionales”. La falta de costumbre y el querer hacer más de lo que el cuerpo permite, desencadena este tipo de lesiones que además tardan en recuperarse. Otro factor a tener en cuenta es el aire acondicionado o las corrientes los cuales pueden provocar las temidas contracturas.
Fascitis plantar: Muy típica de esta época del año. Realizar caminatas sin el calzado adecuado puede que te pase factura. Además, si vas a la playa y quieres realizar algún deporte en la arena ten cuidado y si puedes, utiliza un calzado que te permita seguir jugando durante todas las vacaciones.
Lesiones musculares y tendinosas: Muy comunes en esta época del año estas lesiones son producidas por sobre esfuerzos. Natación, pádel o senderismo de grandes distancias, fútbol playa son los deportes que te pueden producir este tipo de lesiones y de paso decir adiós a tus vacaciones veraniegas.
Rozaduras y ampollas: Calor más humedad es el combo perfecto para que aparezcan las rozaduras y ampollas en los pies. Otro lugar donde te pueden aparecer es en los muslos debido al calor y al sudor. Una posible solución es aplicarte en la zona crema hidratante. Aunque no siempre funciona,
Ahora que las conoces sólo tienes que tener un poco de cuidado. No dejes de hacer deporte en verano o de probar cosas nuevas, sólo tienes que conocer donde están tus límites
FELIZ VERANO.
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