¿Eres de los que abandonas el deporte o el gimnasio en verano? ¿te cuesta luego comenzar de nuevo la rutina en septiembre? En este artículo os vamos a dar una serie de consejos para que no dejéis todo para el otoño y os cueste menos luego retomar la rutina deportiva.
Y es que no hablamos de que no te tomes un respiro o que te obsesiones con el deporte y nunca descanses, sólo que no pases de cien a cero. A tu alrededor durante la época de parón tienes infinidad de oportunidades para poder dedicarle al menos un rato al ejercicio. Hay que tener en cuenta una máxima y es que sea la época que sea tienes que moverte, estamos diseñados para ello.
OPORTUNIDADES
Sube escaleras. ¿Vives en un edificio con ascensor? Prueba a no utilizarlo. Aprovecha que vienes de trabajar o de tomar una caña con tus amigos y utiliza las escaleras en vez de la comodidad de tu ascensor. Al principio te dará pereza, lo harás despacio, pero seguro que en quince días has cogido el hábito y las subes cada vez más rápido.
Camina. Deja el coche o la moto en casa (siempre que se pueda) y vete a los sitios andando. Si estás de vacaciones aprovecha para hacer alguna ruta o caminar por la playa antes de tumbarte al sol.
Coge la bici. Y si no te gusta caminar pues la bici también es una buena opción. Puedes conocer sitios nuevos o incluso ir a trabajar o hacer las compras diarias.
Trabaja con el propio peso de tu cuerpo. Seguro que a lo largo de la temporada en tus rutinas hay ejercicios de calistenia. ¿no recuerdas ninguno? Sentadillas, flexiones, abdominales, planchas… Haz tres series de 12 repeticiones.
Y por último elegir una opción no te excluye para hacer otra o combinarlas durante las semana.
¿Tienes quince minutos al día? Pues son los que necesitas para hacer ejercicio. Es un mínimo, pero puedes hacer más. La idea, recuerda, es no abandonarte y comenzar septiembre con más fuerza que cuando dejaste el gimnasio. Un descanso activo es lo ideal.
¿Y DE LA COMIDA QUÉ?
Pues al igual que con el deporte, lo ideal es que no tires por la borda todo lo ganado en los meses anteriores. No te agobies, disfruta de la comida, de las fiestas… pero todo con cierto control (aunque te lo puedas saltar de vez en cuando)
¡Ya solo nos queda desearte un feliz verano!
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