El mundo del fitness está lleno de acrónimos y la mayor parte de ellos en inglés, por lo que a veces es imposible acordarte de todas ellos si quieres estar al día y mejorar en tus entrenos. Este mes te vamos hablar del acrónimo NEAT, seguro que no te suena, pero te aseguramos que si continúas leyendo este post te ayudará a conseguir tus metas.
Como te decíamos NEAT es el acrónimo de Non-exercise activity thermogenesis o lo que es lo mismo el gasto energético que resulta de cualquier actividad que realices excluyendo comer, dormir o hacer ejercicio físico. Y ahora pensarás… ¿Qué actividades son estas?
Pues por ejemplo las que realizas cuando haces las tareas de casa. Pon el contador cuando barras o pases la aspiradora, friegues platos, planches o vayas hacer la compra. Es esos momentos tu cuerpo necesita de energía para poder realizarlos por lo que en mayor o menor medida estás quemando calorías.
Pero hay más, ¿vas al trabajo caminando? ¿subes las escaleras en vez de utilizar el ascensor? Pues también puedes contabilizarlo para hallar tu NEAT. Si tu trabajo es físico o no también puedes incluirlo para saber cuánta energía consumes.
A menudo todas estas actividades no se tienen en cuenta, pero dependen mucho de cómo hacerlas o si las haces para saber cuánto gasto calorífico quemas al día. No es lo mismo estar tumbado o sentado todo el día que si haces las tareas de casa o no el mismo gasto el de un obrero de una empresa de construcción que el administrativo de la misma empresa.
¿Por qué es importante saber tu NEAT?
Como podrás intuir si has llegado hasta aquí, saber lo que gastas te ayudará a saber las calorías que puedes ingerir a lo largo del día si tu objetivo es perder o ganar peso. También te hará replantearte tus actividades diarias y así poder saber si tu vida es demasiado activa y tienes que bajar una marcha o si por el contrario es sedentaria y tienes que moverte más.
¿Cómo calcular tu NEAT?
La forma más fácil de calcular tu NEAT sería sumar las calorías que gastas en la realización de las actividades que hemos descrito anteriormente. Para hacerlo hay múltiples aplicaciones que te ayuden a calcular la quema de las calorías (aunque sea de una forma estimada).
La otra más complicada pero más estricta sería calcular el gasto calórico y restarle la Tasa Metabólica Basal (cantidad mínima que necesitas para realizar tus funciones vitales en reposo), la termogénesis (la energía que tu organismo necesita para realizar los procesos necesarios para tu alimentación: digestión, absorción…) y el entrenamiento.
Ahora que ya conoces qué es NEAT y cómo calcularlo, la recomendación es no obsesionarse sino llevar una vida lo más saludable posible con una alimentación correcta y reservando un tiempo de tu vida a la actividad física.
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