Para algunas personas hacer ejercicio es sinónimo de esfuerzo, de mucho esfuerzo. Sin embargo (y esto seguro que los que hacéis deporte lo sabéis) al finalizar una sesión de entrenamiento sentís una sensación placentera que os ayuda a volver y crear una rutina con el tiempo. Y es que cada vez más estudios corroboran que deporte y felicidad van unidos.

No es por casualidad, ni es una incógnita que la ciencia no pueda explicar. Cuando haces deporte nuestro cuerpo produce unas sustancias químicas que nos hacen sentirnos bien. Esas sustancias se llaman endorfinas. ¿Quién no ha sentido una sensación de bienestar al terminar una sesión de deporte? Y es que al mismo tiempo que aparecen las endorfinas desaparece el cortisol (la hormona del estrés). Tanto es así que los médicos recomiendan hacer ejercicio al menos tres días a la semana en sesiones de treinta minutos ya que mejoran de manera significativa los síntomas de ansiedad y depresión.

Como ya os habéis podido dar cuenta acudir al gimnasio no sólo ayuda a mejorar tu físico si no que como efecto secundario mejora tu estado mental. El gimnasio o hacer deporte de forma grupal también te permite relacionarte con la gente, hablar, expresarte y eso ayuda a dejar a un lado tus problemas diarios para compartir un mismo objetivo con tu amigo o amigos.

EFECTO A CORTO PLAZO

Los efectos que relacionan la práctica del fitnes y la sensación de bienestar son a muy corto plazo, pero ojo, como todo, depende de algunos factores. Si lleváis varios años “practicando” el sedentarismos y tomas (la buena) decisión de comenzar a moverte, los primeros días os costará, tendréis agujetas, estaréis cansados, pero después de ese tiempo de adaptación comenzaréis a notar los primeros beneficios. Esa buena sensación te animará a volver al día siguiente y después al siguiente… y así hasta que consigas una buena rutina.

Pero bueno, no os vamos a engañar, también necesitáis una buena dosis de esfuerzo, constancia y optimismo. Un truco. Comienza despacio y no quieras hacer en un día todo lo que no has hecho en los últimos años. No te compares con nadie y busca un deporte que te motive. Y si a la primera no lo aciertas, recuerda que puedes cambiar tantas veces como quieras.

Si vas a comenzar en el gimnasio o con otro deporte y notas esa sensación de bienestar cuéntanoslo en los comentarios siempre ayudará a que otros se animen. Lo más importante es encontrarte bien con uno mismo física y mentalmente.