El mes pasado hablamos de los nuevos propósitos de año nuevo, este mes os contamos las excusas más comunes tanto si has comenzado a tener el típico bajón en el gimnasio como si se quedó en un mero propósito. Quizás os puedan ayudar para daros cuenta que todo depende de uno mismo.
1º EXCUSA: NO ME VA A SERVIR DE NADA
Con el furor del año nuevo te vienes arriba y piensas que este año es el definitivo para cambiar. Visualizas que el día dos te pones las pilas y vas a comenzar en el gimnasio. Pero llega el día y comienzas a dejarlo pasar. Al típico “la semana que viene empiezo” y así hasta que te auto convences de que ir al gimnasio no te va a servir de nada. ¡Error! Todo esfuerzo tiene su recompensa.
2º EXCUSA: NO TENGO TIEMPO
Esta es mítica. La noche del 31 de diciembre lo ves claro. Estructuras mentalmente tu rutina diaria y encuentras tiempo para ir al gimnasio. Pero pasan las navidades y toca dar el paso y de repente no hay tiempo. ¿No hay tiempo o no quieres que haya tiempo?
Seguro que lo hay, sino todos los días seguro que un par de días a la semana tienes esa hora para hacer deporte. No te agobies sino puedes todos los días. Cuando te entre el gusanillo ya verás cómo vas encontrando más horas.
3º EXCUSA: NO QUIERO IR SOLO
Tranquilo/a de momento nadie ha comido a nadie en un gimnasio. Precisamente es un lugar donde puedes conocer a gente nueva y charlar. El gimnasio te puede abrir también socialmente. Por lo menos inténtalo. Todos hemos pasado por lo mismo y ya verás como en unos días te encuentras a gusto… Y si no prueba en otro.
4º EXCUSA: SOY DEMASIADO MAYOR
Nunca es demasiado tarde para nada. La edad no es una barrera y menos a la hora de hacer deporte en un gimnasio. No hace falta que levantes mancuernas de 15 kilos. El gimnasio es mucho más (al menos en F10 SPORT CENTER). Hay clases con ejercicios y ritmos más bajos. Pregunta a los monitores y ellos te guiarán o incluso harán una rutina para que te sientas bien.
5º EXCUSA. NO ME HACE FALTA
El deporte nunca sobra. Lo que sobra (y cada vez más) son las horas sentados en el sofá. Puedes tener una constitución delgada y una genética favorable pero no quiere decir que sea buena no moverte o hacerlo poco. A la larga es dañino para la salud. Y no lo decimos nosotros lo dice el Ministerio de Sanidad.
Seguramente te sientas identificado/a con alguna (o con todas) de ellas. Lo importante es que sepas que a todo el mundo le pasa. Sólo hay que tener fuerza de voluntad, querer intentarlo, darte tiempo y sobre todo no abandonar a la primera de cambio. Si superas los bajones cuando te quieras dar cuenta estarás enganchado al deporte como lo estabas antes al sofá.
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