Llega el final del año y todos miramos hacia atrás. Unos desean que termine, otros que siga todo igual en lo venidero. A algunos se les ha pasado volando a otros les ha parecido una eternidad. Pero todos tienen algo en común. Todos se marcan uno o varios objetivos al inicio y todos revisan al final si se han logrado o no.
En estas fechas nos hacemos preguntas buscando el por qué de los resultados (sobre todo si no son todo lo satisfactorios que deseábamos). Pero no nos paramos a analizar desde un punto objetivo si las metas marcadas dependían más de la suerte o de terceros que de nosotros mismos o si eran algo inalcanzable. Por eso es muy importante que la lista (mental o escrita) de objetivos marcados pueda ser materializada o plasmada como algo real y no como un pensamiento más que con el paso de los días se desvanece.
PAUTAS O PASOS A SEGUIR PARA CONSEGUIR TU/S OBJETIVO/S
Marcar el objetivo y definirlo. Para ello debemos ser realistas. Conocernos y saber donde estamos y que posibilidades tenemos de conseguirlo. Ya que estamos en un blog donde el deporte es el tema central (aunque hablamos de un estilo de vida), voy a poner un ejemplo claro. No podemos plantearnos el objetivo de correr una maratón dentro de un año si nuestro físico no nos lo permite y si le dedicamos al deporte una hora a la semana. Porque se aleja mucho de nuestra realidad.
Centra y focaliza el objetivo. Lo explico de nuevo con otro ejemplo. Voy hacer este año más deporte. Mal, meta muy dispersa. Pero si centramos un poco más el “tiro” sea más fácil empezar. A partir de 1 enero todas los martes y jueves voy a correr una hora cuando salga de trabajar. Bien, ya tenemos focalizado nuestro objetivo.
Una vez que la meta es clara y concisa hay que elaborar un plan a seguir. No hay que dejar a la suerte que actúe por nosotros o depender de terceros, sino que planificando una estrategia reduciremos al máximo los inconvenientes que se produzcan en el día a día y resultado final estará más cerca.
Revisa tu estrategia durante el camino no solamente al final. No siempre sale todo bien. A veces el objetivo es claro, conciso y realista, pero la estrategia para conseguirlo no está bien definida. Por eso es aconsejable que revisemos cada cierto tiempo si vamos bien o si el objetivo se esta consiguiendo. Y si no es así buscar una nueva estrategia o modificarla.
Por último, trabajo, trabajo y trabajo y actitud. Es el momento de llevar a cabo el plan. Depende de ti que se consiga o no. Hay que ponerse manos a la obra y trabajar. Pero trabajar disfrutando (no sólo al final) durante el camino que nos hemos marcado. La ilusión y la actitud positiva por conseguir el objetivo serán claves para llegar a nuestra meta y poder celebrar, ahora sí que nuestro objetivo se ha conseguido y que ha sido un año magnifico.
Por último, solo desearos un Feliz Año 2018. Seguro que lo será. A por todas.