Se acaba el verano y llenamos la cabeza de “auto promesas” objetivos y metas para la nueva temporada. Muchos de ellos ni los empezaremos, otros se quedarán por el camino y con suerte alguno conseguiremos llevarlo a cabo. Uno de los más comunes, ir al gimnasio. Queremos quitarnos los kilos ganados a base de tapas, tintos de verano y menús de chiringuito y la mejor manera es hacerlo en un lugar que te “obliguen”.
PASOS PREVIOS
1. Elije un gimnasio.
Parece una perogrullada, pero no lo es. No todos los gimnasios son iguales. No todos van dirigidos para el mismo público. Pide el horario de clases. No todos tienen las mismas clases grupales ni las mismas máquinas. No todos tienen el mismo trato con el usuario ni tienen las mismas instalaciones. Compara precios y oferta. En definitiva, busca el que más se adapte a tus necesidades, te ayudará a corto y medio plazo a no dejarlo en los momentos de bajón.
2. Haz un plan previo.
Piensa cuantos días vas ir al gimnasio. Ponte en situación de un día normal de tu vida e intenta buscar la mejor hora. Por ejemplo antes de ir a trabajar o después de salir del trabajo o a mediodía antes de comer… En fin, cada uno tiene una vida y unos horarios.
Busca un objetivo. No todo el mundo va al gimnasio por lo mismo. Unos por estética, otros para perder peso, algunos por salud y otros incluso para socializar. Sí, no es nada sorprendente, hay muchas personas que utilizan el gimnasio para relacionarse con otras personas (además de hacer un poco de deporte).
3. Organiza tu rutina incluyendo el gym.
Este paso te ayudará a incluir el gimnasio en una “obligación” más de tu día a día. Una de las cosas que te ayudará a no dejar casi antes de empezar es colocar tu ropa de deporte a mano. Nada de esconderla o dejarla al fondo del armario.
UNA VEZ ELEGIDO EL GYM
4. Pide ayuda.
Habla con los monitores. Cuéntales tus limitaciones (lesiones o antecedentes). Pregúntales cómo hacer el ejercicio ya que está en tu beneficio que lo hagas bien o mal. Un ejercicio mal ejecutado puede desencadenar en una lesión en el peor de los casos o no tener resultado deseado. Por eso es muy importante elegir bien el centro como te indicamos en el paso 1.
5. Confía en ti.
Creer en ti es el paso más importante. Si no confías en ti, te cargas de razones para no ir al gimnasio en lo malos momentos. No mires a tu alrededor porque depende ti llegar a tu objetivo. Una recomendación: Si eres tímido o tienes algún complejo que te obstaculice, busca una hora en el gimnasio donde haya poca gente y te permita ir ganando confianza en ti mismo.
6. Ten paciencia.
Los resultados llegarán. El proceso es lento y doloroso. Todo el mundo sufre, duda y tiene ganas de dejarlo en algún momento. Pero los que no abandonan son los que consiguen el objetivo (siempre y cuando el objetivo sea realista).
Ahora bien, si después de leer este post somos tu centro elegido porque es el que mejor se adapta a ti, no dejes de preguntarnos, solicita una rutina. Te ayudaremos a que tu meta se cumpla. Estaremos contigo en el camino. ¡A por todas!
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