Históricamente la llegada de la edad de jubilación en las personas significaba el “descanso del guerrero”. Era el momento en el que la gente paraba de toda actividad física para dedicarle más tiempo a su familia y a estar más en casa. Y tenía sus razones. La esperanza de vida era más corta y las condiciones en las que se vivían eran mucho peores. Pero eso ya es historia.
Actualmente la calidad de vida (por lo general) ha mejorado sustancialmente. Las personas vivimos más y mejor y no necesitamos de ese descanso absoluto. Es más, de unas décadas hasta la actualidad la sociedad se ha concienciado de que mantener una vida activa más allá de la jubilación previene de muchas enfermedades y ayuda a alargar la vida.
Pero también en la actualidad ha aumentado el nivel de sedentarismo en las personas. Hemos reducido la actividad física y nos cuesta hacer ejercicio ya sea por unos motivos u otros. El estilo de vida es muy diferente al de hace 30 años y eso ha tenido unos beneficios pero también tiene su parte negativa. Problemas como la soledad son la causa de que las personas adopten una vida sedentaria.
NO TODO ES CAMINAR…
Pues sí, no todo se reduce a caminar, algo por otra parte muy recomendable. Hay que buscar ejercicios que a la vez que mejoren tus capacidades, diviertan y logren enganchar al usuario. Practicar gimnasia aeróbica de bajo impacto, bailar, montar en bici, nadar, yoga pueden ayudarte a salir de la monotonía de la caminata diaria pudiendo alternarla con otra de las actividades mencionadas anteriormente.
ANTES DE EMPEZAR…
Nos hemos acostumbrado a realizar un esfuerzo físico sin realmente saber si estamos en condiciones para practicarlo. Hacer deporte moderado no resulta peligroso para la gente de la tercera edad. Pero si es recomendable conocer los límites de cada uno y tener muy en cuenta si físicamente podrás realizar dicho esfuerzo sin poner en riesgo tu salud. Así que recordar tu historial médico o hacer una visita a tu médico de cabecera es un buen comienzo.
BENEFICIOS
“Todo esfuerzo tiene su recompensa” y en este caso también. Abandonar un estilo de vida sedentario por una vida activa tiene su premio y a continuación os exponemos unos cuantos por si todavía tenéis alguna duda.
- Controlas tu peso
- Reduces el riesgo de padecer enfermedades cardiacas o diabetes entre otras.
- Aumenta la calidad del sueño y reduce el insomnio.
- Mejoras tu imagen
- Mejoras tu salud en general
- Al hacer ejercicio liberas endorfinas que son sustancias causantes del bienestar emocional.
- A estar bien emocionalmente, reduces el riesgo de padecer depresión.
Y ahora después de enseñarte los beneficios de hacer ejercicio… ¿Comienzas hoy?
Ya no hay excusa. ¡¡¡ÁNIMO!!!