Una vez pasado el invierno, buscamos la pérdida de peso definitiva para lucir “tipo” en verano. Pero la pregunta que todos nos hacemos es cómo hacerlo. Muy sencillo (y a la vez muy complicado de ejecutarlo). La solución se llama déficit calorífico. Es decir comer menos de lo que gastas. De esta manera tu cuerpo tirará de las reservas de grasa.
